El oro es el metal más preciado. Es el símbolo del lujo por excelencia, así que todo lo que está bañado o coloreado de este color cobra un valor añadido.
Claro está que en un blog como éste no vamos a hablar de las minas de oro de Tombuctú sino del oro como tendencia. Porque hay que quitarse de la cabeza que llevarlo encima, ya sea a modo de joya o como color, nos haga parecer una burbuja de Freixenet.
Las pasarelas ya se han hecho eco de la tendencia...
El oro como tal, como metal propiamente dicho, siempre ha estado ahí, representando la riqueza y simbolizando lujo y dinero (no es casualidad que las antiguas monedas se fabricasen con oro). Las mujeres siempre han lucido joyas de "aurum metallicum" para añadir riqueza, literalmente, a su vestuario. Y ha sido así, es y será. Las joyas, por tanto, sean de oro o de color dorado, se llevan.
Es un color clave en bolsos y zapatos; sería algo así como el color de fondo de armario de los complementos. Se llevan bien con prácticamente toda la paleta cromática y siempre (o casi) aportan glamour (bien llevados, claro).
Lo de la ropa sí es más nuevo. Aquí la delgada línea no es roja sino dorada. Sólo el gusto y el saber vestir determinarán que un estilismo dorado sea chic y elegante o se convierta en algo chabacano y hortera.
Lo de la ropa sí es más nuevo. Aquí la delgada línea no es roja sino dorada. Sólo el gusto y el saber vestir determinarán que un estilismo dorado sea chic y elegante o se convierta en algo chabacano y hortera.
La sorpresa ya nos llega con el mundo de la cosmética. Y no hablamos únicamente de los envases o destellos de luz, perfectos para brillar con luz propia (nunca mejor dicho) sino también de maquillajes, cremas y tratamientos que han hecho del oro el cosmético estrella para mimar la piel y, por qué no, darnos un capricho "de reyes".
¿Habéis oido hablar del tratamiento del oro? Se trata de una envoltura facial y/o corporal que hidrata la piel y le aporta vitalidad y luminosidad. Las pequeñas partículas se quedan en la piel, reflejando la luz y dándonos un brillo extra. Como os decía, un capricho como una joya;D
Pero aunque no sea oro todo lo que reluce, muchas marcas han apostado por la imitación del brillo y el color de este metal para sacar ediciones limitadas de sus productos estrella. Porque el oro, sea de verdad o no, representa lo exclusivo, la alta gama.
Un gold total look más que interesante:
Si hasta las novias se empiezan a hacer eco de la tendencia y a salirse del blanco...
Y como siempre, si algo es tendencia no sólo lo adivinaremos en la pasarela sino también en la alfombra roja.
¿Os gusta este color? ¿Tenéis muchas cosas, prendas....en oro?
--
María
--
5 comentarios:
Me encanta el dorado! Creo que tengo un vestido y un par de camisetas doradas :) pero más bien tengo complementos, sandalias, pulseras..
genial el post sobre el oro!! es un color que me gusta en los detalles y que nosotros usamos en cintas, botones y alguna prenda de nuestra última colección es en oro:D
saludos!!
hola este color no me gusta mucho no se creo que se debe tener cuidado para que quede bien pero el vestidito de volantes es hermoso me gustan mas en vestido que en accesorios
Lucía, pues ya tienes bastantes cosas, ya!!!
La casita de wendy, como complemento en pequeños detalles es genial para quienes no se atrevan con la ropa dorada o bolsos y zapatos...un toquecillo de oro siempre le da un punto especial a un look.
Adicta a las compras, seguro que tienes alguna prenda o complemento con algo de dorado. Desde que me estoy fijando más, veo que es un color más presente de lo que creía en detalles en camisetas, vestidos, bolsos o zapatos. No tiene por qué ser el dorado "joya" super brillante; al fin y al cabo, el color champagne también es oro.
Bss
María
Empecé con los complementos, le siguieron las sandalias y cinturones, algún bolso y ya terminé comprando un par de cardigans de MNG el año pasado que me sigo poniendo y que me encantan, y eso que contrariamente a tu blog, este año parece que solo veo plata, no?
Besos,
Yaiza
Publicar un comentario